Este local está situado en la emblemática calle de la Castellana en Madrid y había alojado al restaurante Castellana DF, aunque los más veteranos lo conocerán porque durante muchos años albergó el restaurante chino House of Ming. Ahora, nada tiene que ver con lo anterior y se ha convertido en uno de los locales mejor decorados de Madrid. El autor de darle vida a este restaurante ha sido el diseñador Lázaro Rosa Violan os recomiendo daros un paseo por su página web seguro que, al igual que yo, te quedarás sorprendido del curriculum que ya atesora.
El Punk Bach está presidido por la barra, adornada con unas preciosas lámparas que cuelgan del techo y con una enorme vitrina de cristal repleta de coloridas botellas que le dan al local un aire neoyorkino o londinense. Al frente de la coctelería está Adrián Sehob, al que ya conocía del Urban, el perfecto anfitrión para una copa o un cóctel, a sus espaldas decenas de botellas de las marcas premium más selectas, es difícil no encontrar lo que vas buscando.
Al restaurante acudí con José Portas y Carlos Ronda de Discarlux, siempre deseosos de encontrar nuevos locales, también se quedaron impresionados con la cantidad de botellas de vino que adornan las paredes y de como están cuidados todos los detalles, os recomiendo acercaros por los baños… todo un descubrimiento.
La comida empieza siempre con la elección del vino, para eso tenemos a Carlos Ronda que nunca falla. Se decidió por un Artadi, Viñas de Gain Rioja de 2012, un tinto joven muy equilibrado y con muchos sabores frutales elaborado con uva Tempranillo y Viura, a mí me pareció muy redondo aunque lo decantamos para que cogiera más oxígeno…
Después llegaría la comida, al frente de los fogones se encuentra el chef Iñaki Rodaballo, con la difícil misión de dar de comer desde las 12 de la mañana hasta las 2 de la madrugada, también al estilo más europeo.
La carta tiene suficientes platos atractivos como para que sea complicada la elección y de casi todos se pueden pedir medias raciones, nosotros decidimos pedir algunos platos muy diferentes para compartir y así probar más cosas.
Comenzamos con una Burrata de la Plugia (un plato para dos personas) servida sobre una cama de fino tomate, me pareció un plato muy acertado (16 €)
A continuación las Alcachofas Gold fritas con Jamón, un plato muy vistoso y que se puede también degustar en media ración (16€ o 10,4€)
Para probar la destreza de un cocinero hay que ver como se maneja con los guisos y por eso pedimos las Verdinas con Almejas y Cigalas y hay que decir que Iñaki superó la prueba sin problemas, las verdinas estaban en su punto de cocción y tenían un gran sabor (19€ o 12,7€).
De segundos pedimos la Carrilleras de Ternera estofadas, que también se puede pedir media ración (18€ y 11,7€) aquí si creo que tendría que haber estado la carne un pelín más jugosa…
Y el Lomo de Atún encebollado estilo Pelayo (26€ o 16,95€) que estaba en su punto…
Y no hemos dicho nada de los postres… Aunque nosotros no podíamos con nada más en la carta tienen algunos postres que llaman la atención como las Torrijas caramelizadas (9€) el Carpaccio de Piña (6€) o los sorbetes y helados hechos en casa (6€).
Ya solo quedaba hacerse la foto de familia y dejarse seducir por los espirituosos que prepara Adrián, el fin perfecto para una buena tarde…
Según los responsables del local este es un lugar «de espíritu rebelde y la elección perfecta para esos Cosmopolitas sin Fronteras, amantes de la belleza, de la buena comida y una buena conversación» Yo añadiría que es ideal para ir con la pareja y también con amigos porque a partir de las doce de la noche se sube el volumen de la música (algunos días seleccionada por d’j) y el ambiente se relaja.
También como propuestas tienen los MARTES CANALLAS, donde una actuación diferente nos armonizará la velada. Durante este mes actuarán Alfredo García al violín y Pablo Jara al piano, que trasladarán a los clientes de PUNK BACH a la Alemania de los años 30 para después dar un salto hasta los clubes de jazz de de Nueva Orleans.
¿Y porqué PUNK BACH? Según los responsables del local: «Porque todos tenemos un lado Punk y otro Bach. El yo más transgresor y rebelde frente a la calma, el saber hacer y el trato más exquisito se unen en un mismo espacio, que va cambiando a lo largo del día, para ofrecer su mejor versión en cada momento. Su música, al igual que la luz, cambia según el momento…y la zona del restaurante».
RESTAURANTE PUNK BACH
Paseo de la Castellana 74
28046 Madrid
Tel: 915 62 09 63
info@punkbach.com